lunes, 29 de marzo de 2010

VEJEZ Y MUERTE

“ El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledadGabriel García Márquez .



La vejez y la muerte despierta miedo y es que se asocia a ella, la idea del deterioro y la muerte. Este temor carente, opera en el sentido de negar y por lo tanto mantener en el desconocimiento el proceso evolutivo natural del sujeto humano. No obstante la muerte, sigue silenciada a nuestro parecer, es tratado por la filosofía, la religión y el arte, más por la psicología y el psicoanálisis. Este comportamiento es de algún modo ‘normal’ para nuestra cultura, donde el mito de la eterna juventud obtura la aceptación del paso del tiempo, que equivale a decir la vida misma. El envejecimiento no es un fenómeno genéticamente programado y sobre el influye que estos fenómenos se desarrollen en un medio adecuado como por ejemplo en sectores económicamente deprimidos y laboralmente explotados como el de la servidumbre doméstica, oficios informales, cargador, el estilo de vida orgánicamente exigente, implica un envejecimiento prematuro marcado. De no ser así, la duración cronológica de la vida humana se reduce proporcionalmente, aún cuando el espacio biológico sea en todos los individuos el mismo. Se comprende como espacio biológico la totalidad de ciclos completos de las Actividades celulares o de órganos que un individuo realiza desde que nace hasta que llega a su muerte fisiológica.


"Freud destacó el hecho de que nuestra muerte no nos es representable, frente a ella somos siempre espectadores." Para Khan "la gente muere ya está muerta. A la muerte se le han pintado los rasgos más macabros y extraños: no obstante la muerte está más allá de todo lo que se imagine. La muerte permanece silenciosa y perceptiblemente invisible. La vejez constituye una etapa más de la experiencia humana y por lo tanto puede y debe ser positiva y de desarrollo individual y social. La muerte por su parte se constituye en un innegable hecho de experiencia por el cual todos y cada uno de los seres vivos tenemos que atravesar, la propia palabra está connotada de cierta opacidad, es una experiencia de la que no poseemos relato, está en el registro de "lo innombrable La muerte misma puede ser desconocida, pero la separación y la pérdida son una áspera realidad tanto para quienes deben irse como para quienes se queda. Se deja atrás toda una vida de pensamientos, sentimientos y relaciones cuando finalmente nos despedimos. En las últimas etapas de la vida salen a la superficie los sentimientos mutuos y la experiencia originada por la separación.





VALOR DE VEJEZ Y MUERTE PARA LA PSICOLOGÍA


El interés por el estudio de la vejez dentro de la comunidad psicológica es fruto de una clara evidencia social: la población del mundo a partir del siglo XX ha mejorado en su esperanza de vida. El incremento en el envejecimiento de la población genera paralelamente un problema tanto psicosocial como sanitario que provoca a su vez la necesidad de conocer los mecanismos que permitan asegurar no sólo una mayor longevidad, sino una longevidad acompañada de una cierta calidad de vida. Analizar como afecta el envejecimiento no solo en lo físico, sino también en lo emocional y hasta social y buscar alternativas que mejoren esta calidad, buscarle una solución a este flagelo que para muchos se les a convertido en un problema es una de las prioridades en esta etapa dela vida. Hay que destacar que el estudio de la vejez desde la psicología hace su aparición en el siglo XIX asociado al interés surgido en torno al envejecimiento como parte de la psicología, comienza a adquirir una mayor solidez a partir de la finalización de la II Guerra Mundial. Desde 1945 hasta finalizada la década de los años 50 se puede considerar un período de crecimiento y difusión del estudio de la Psicología de la vejez, así como de aplicación de los conocimientos para solventar los problemas de las personas mayores. En cuanto a los aspectos psicológicos más investigados en esta época, se mantiene el interés principal por las habilidades intelectuales durante la vejez, y se amplia a otros aspectos, como la memoria y el aprendizaje, la adaptación en la vejez y su relación con el nivel de actividad y satisfacción con la vida. Alguien ha dicho que la vejez no tiene remedio. Para la psicología La vejez no es una enfermedad: es un estado de graduales cambios degenerativos, de lento desgaste, pero no es una enfermedad ni tiene que venir acompañada de dolores ni angustias.


Podemos concluir que la vejez no es una enfermedad, es solo otra etapa de la vida, por no decir que la ultima, instaura una nueva temporalidad, una medida diferente del tiempo: lo que resta por hacer, junto a una revisión del proyecto de vida construido en las etapas anteriores. La muerte debe ser integrada al ciclo de la vida como hecho natural, lo que no implica despojarse omnipotentemente de los miedos y las interrogantes que el hombre ha procurado responderse desde los inicios.


NOTAS Y BIBLIOGRAFIA


- "Temores y fobias", Gedisa Editorial, Buenos Aires, 1998 Lipovetsky , Gilles.

- "El imperio de lo efímero", Anagrama Editorial, Barcelona, 1996.

- Verdugo Alonso, Miguel. Conferencia: "Calidad de vida en personas con discapacidad", pronunciada en la Universidad de Salamanca, marzo de 1998.
- Schwarcz, Alfredo J. Conferencia: "La difícil tarea de morir", pronunciada en las Primeras Jornadas Internacionales para una Mejor Conciencia Gerontológica", Buenos Aires, mayo de 1998.
- Freud, Sigmund, "Nosotros y la muerte", Correo de FEPAL (inédito), en Revista Relaciones N º 134, Montevideo, julio de 1995.

- Khan, M. Masud. R, "Cuando llegue la primavera", Editorial Paidós, Buenos Aires, 1991.
- "Psicogeriatría", Editorial Paidós, Buenos Aires, 1988 Silva García, Mario.
- "La gran desconocida", en Revista Relaciones N º 128/129, Montevideo, enero-febrero de 1995.

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